Las remeras negras son las más calientes






Qué delirio cumplir 46. No estoy preparada. Tampoco estaba preparada para los 28, ni para los 34, ni para los 39, ni para los 40, ni para los 41, ni para los 42. Y la pandemia. Entonces me quedé en la edad que cumplí en el 2019: 43. Que en realidad no me quedé ahí, me quedé en los 42 porque ni me acostumbré a los 43 porque al toque vino la pandemia. LA LOCA COMPENSADA CON LOS NÚMEROS Y LAS CUENTITAS soy. Y si tienen llave, corchete y paréntesis MÁS SEGURA ME SIENTO. Y si tienen potencias negativas DIRECTAMENTE SOY LA PERSONA MÁS CUERDA DEL MUNDO. Qué paja sigue siendo cumplir años en diciembre, entre fiestas. Bueno ya ni tanta paja igual porque no festejo más las fiestas. MI MAYOR LOGRO lo tengo que poner en la bio de ig: NO FESTEJO FIESTAS. Pero bueno, el 25 a la tarde salí en busca de un café abierto, cosa que me costó porque ya sabemos que el 99% de la gente festeja fiestas y le es plan el 25 seguir con la familia y la ensalada rusa ¿Y NADIE QUIERE LABURAR ACASO? ¿NO VAN A ABRIR LOS CAFE, CAFES, CAFESES? Caminé un poco por Palermo porque estoy empezando a sentirlo como una resistencia. NO LES VAMOS A ENTREGAR PALERMO pienso como si hubiera un NOSOTROS que resistimos a la mierda que se viene convirtiendo Palermo desde hace años. Pero ya no hay nosotros. Y Palermo está colonizado por gente que en el ‘98 no hubiera siquiera caminado una cuadra por ahí y como vivo en el pasado, me pesa. Me molesta la actualidad de Palermo. Está bien no te digo el ‘98 porque ya es hacerse la no se qué, pero aunque sea el Palermo del 2003. Me indigné pero seguí caminando por Palermo que es Miami en algunas cuadras y Villa Gesell ‘96 en otras y de repente me crucé de frente con una familia. Madre, padre, niño de 7 aprox, niño de 10 aprox Por dios qué angustia. No la familia en sí, sino una familia, los 4 arreglados, con el pelo mojado de haberse bañado recién, yendo a algún lugar para SEGUIR FESTEJANDOOOOO. Más miedo que Martes 13.


Al final logré encontrar un café abierto. Saqué la compu para escribir y no escribí nada, me dediqué a escuchar la conversación de las parejas que tenía a izquierda y a derecha de mi mesa.

A la derecha había una pareja reciente. Se contaban demasiadas cosas estúpidas como “yo cuando salgo con mis amigas bla” así que eso me hizo pensar que se habían conocido en alguna aplicación. Él no era ingarchable sino ya directamente inaceptable desde todo tipo de aspecto: estético, auditivo, de movimientos. Todo era un asco y lo peor es que le canchereaba a la pobre piba que sí, la verdad se la oía bastante estúpida pero ÉL ERA MÁS ESTÚPIDO así que no se por qué mierda le canchereaba.

Del otro lado una señora y un señor que no logré entender si eran pareja, primos, madre e hijo que lo tuvo muy joven.

En un momento charlaron sobre una remera negra.

La señora le dijo: “¿Y qué vas a hacer con la remera negra?”

Y el señor le respondió: “Nada. La voy a dejar ahí”

Hicieron un silencio y el señor siguió: “No me gustan las remeras negras. Las remeras negras son las más calientes. Distinto es una camisa que te la ponés de noche, pero la remera es para ponérsela al sol. No me gusta”