Intento revisar una cuenta vieja de yahoo pero no tengo manera de recuperar contraseña. La hice cuando cursaba en FADU a los 27: viejachota@yahoo.com
Me empecé a sentir vieja a los 27. No. No me sentía vieja porque ni ahora me siento vieja, sino que me da impresion ser tan vieja. Eso me pasa desde los 27. NO PODER CREER TENER ESA EDAD, SEA CUAL SEA.
Me siento en sala de espera y lleno el formulario que te pregunta si tenes enfermedades previas, vómitos, diarrea, pérdida de peso, insomnio. Digo todo que NO pero siento que miento. Sí, alguna vez vomité. La última fue en el 94. Otra cosa más que pasó en el 94. Me acuerdo porque vomité dos veces en el año, en 2 meses seguidos cuando me vino y justo en ambos meses me perdí la ida al laboratorio de física. Y SÓLO FUERON AL LABORATORIO ESAS ÚNICAS DOS VECES. Qué odio. Igual no me gusta física, pero qué intriga. Capaz era lo único bueno que tenía ese colegio. NO LO SÉ al final.
El formulario te avisa también que puede que con lo que te meten endovenosamente (?) te den múltiples efectos colaterales.
Desgracias mortales que no pienso leer. Pongo todo DE ACUERDO y entrego.
Cuando ¿el médico?/¿el técnico?/ el señor que maneja el aparato de la resonancia, me llama y me explica que me cambie en el cuartito, le canchereo.
Le hablo encima “sísí ya me hice tomografía”
El técnico / médico me dice en 3 momentos distintos de esa mini charla “No, esto es distinto.¿Te avisaron que dura 40 minutos no?”
“No”
“Bueno, cuando estés cambiada vení”
Qué paja 40 minutos en el tomógrafo, bueno no es tomógrafo pero es como si fuera un tomógrafo me imagino. Debería haberme avisado el clínico. O mi padre cuando le conté. ME CAGO EN LOS CLÍNICOS por vez número 58mil en mi vida. Los odio. Y ES PERSONAL. Es más, desde este momento mi especialidad favorita va a empezar a ser cirugía solo por ese ninguneo constante que le escuché a clínicos hacer sobre cirujanos.
Me siento en el coso que para mi en este momento sigue siendo igual a un tomógrafo y el técnico / médico / señor aunque es más chico que yo, seguro, porque todos son más chicos que yo ultimamente, me dice “¿Tenés claustrofobia?”
Uh la puta madre. Y sí. Si me preguntás prefiero decir que sí.
“Y qué se yo, más o menos”
“Bueno entonces vamos a hacer esto mirá, este es EL BOTÓN DE URGENCIA y te voy a meter para que pruebes el aparato”
Desde que dice botón de urgencia hasta aparato, el corazón me empezó a latir más rápido. Tal vez arrancó cuando preguntó si tenía claustrofobia.
Lo que inmediatamente sigue después de eso es una película de terror.
En esos 2 segundos que estoy adentro de este aparato me angustia no saber dónde acaba, y eso me dificulta mi compulsión de dibujar mentalmente el plano del lugar. Porque evidentemente me siento segura en un lugar SI Y SOLO SÍ puedo dibujar el plano mentalmente.
No llego a apretar el botón de urgencia porque confío en este buen hombre.
Ni bien me saca del ATAÚD DE MIERDA Y SIN GRACIA, porque sería al menos más lisa y llanamente morboso si por lo menos me disfrazaran de Drácula y me metieran en un ataud negro con murcielaguitos de cotillón y todo; me pregunta “¿Tenés taquicardia?”
OBVIAMENTE QUE TENGO TAQUICARDIA. Sería un androide si no tuviera taquicardia cuando me acaban de meter EN UN PUTO TUBO PEGADO A MI NARIZ. ¿QUÉ CLASE DE TORTURA ES ESTA? Podemos monitorear Marte desde acá y me vas a decir que para revisarme una pelotudez me tenes que meter EN UN PUTO TUBO PEGADO A MI NARIZ?!
El buen chico, señor, médico, técnico me habla sin parar. Se pone al servicio de que se me baje el ataque de pánico, ansiedad, angustia, o ganas de asesinar que tengo.
Soy Terminator pero llorando por dentro. Pero conviven ambas emociones: ganas de llorar a los gritos pero mientras mato gente.
Mucho no lo escucho porque es condescendiente.
Cuando me pregunta “Yo igualmente te voy a ayudar en todo, pero ¿vos creés que lo vas a poder hacer?”
NO.
Rotundo. Ni dudo “No. Te la voy a hacer pasar pésimo. Conozco mis límites”
Le tiro un mil perdones por el inconveniente, más por cordialidad que porque me de culpa.
Por primera vez en mi vida no me da culpa irme de una situación médica. Será que no me fui de muchas y soporté cualquier cosa. Capaz.
“Tranqui, mejor para mi, me tomo unos mates. La próxima, si venís, venite con un alplax encima”
Le mando un “Como andas?” a una amiga y me manda un screen de su reunión por zoom. Le respondo ATR pero odio esa expresión. LA DETESTO. Pero LA GENTE JOVEN LA USA entonces yo, la abuela, le digo ATR como diciéndole “no te jodo, estás atr” y me responde “Tranqui, hablame cuando puedas”
No hay que hablar como habla una generación más chica. NUNCA.
