Diario de pandemia - Días 31 al 38







Día 31 al 38.

Lo bien que me hubiera venido una pandemia en el 97’
Es martes. Al toque es viernes y tengo la clase de Álgebra por Zoom.
El tiempo pasa más rápido que nunca en este período amorfo.
Qué flash dios mío. Álgebra.
Juampi me escribe “Dicen que va a durar dos años”
“Yo chocha” le respondo.
No es que esté particularmente contenta con esto. Me hubiera venido mejor en el 97’ repito.
O en el 98’. Pero tampoco va a ser eterno. Habrá que quedarse quietos unas semanas más.
No 4 años.
“Nunca pensé que íbamos a pasar por este período de NO VIDA.  Esto es una NO Vida” me escribe otro amigo.
Leo un twitt “No podemos seguir presos” y otro que le responde “Necesitamos recuperar la libertad.”
¿Libertad?
Nadie es libre miamor.
Es una ilusión. Es la ilusión del capitalismo.
Es la publi de Mastercard. ¿O American Express?
AH RE JIPI
Alguien en un vivo de Instagram dice "Voy a lo de mi amiga total yo solo fui de compras y ella también"
Se ve que no entiende probabilidad y estadística.
Si X se junta con Y aumenta la chance de esparcimiento del virus. 
No solo a sí mismo o a su familia, sino al pibe del supermercado al que le compra y este será un nuevo foco de contagio ya que X o Y lo pueden tener el virus “dormido”.
¿PUEDEN NO TENERLO? Sí. Pero existe la posibilidad de tenerlo.
Al existir la posibilidad, se aumenta riesgo de contagio en un mayor número de personas.
Aunque ni X ni Y desarrollen la enfermedad, sí pueden pasar el virus a otras personas.
¡Y esas personas pueden terminar en las camas de La Rural!.

Sueño. Voy a un bar de Corrientes y Callao y cuando entro veo que al fondo hay camas con enfermos con respirador.
Jodeme que trajeron acá a los del virus.
¡Ay dios mío! ¡Y toqué la pared del pasillo!
De repente estoy en el auto de mi madre.
Me lleva al médico porque tengo que tramitar un certificado.
Entro. Espero un rato y finalmente me toca a mí.
“¿Pero vos sacaste turno para el certificado?”
“¡Ay no! pensé que se podía venir directo”
“No pero no te podemos atender sin turno”
“Dale pero fíjate mi nombre está ahí el otro día me hicieron unos estudios”
El médico se fija el nombre y dice “Ah sí. Vos. Tenés… estás grave”
“QUÉ CÓMO GRAVE?!”
“Sí ¿no te lo dijo el médico que te dio el estudio?”
“Ay Dios mío me voy a morir?”
 “Y ¿A vos qué te parece?”
El médico levanta los hombros.
Salgo llorando y busco a mi madre pero no la encuentro
Camino dos cuadras por el pasto. Descalza.