Diario de pandemia - Día 48








Día 48. Sábado 2/5

Estoy con Analía y Juampi. Tenemos que hacer sí o sí un video porque de eso depende algo.
No sabemos qué.
Ana tiene que hacer de chica que perrea y Juampi tiene que vestirse de mujer pero no me queda claro para qué.
Buscamos vestuario en un tacho de basura y damos con una pollera azul.
“Ya sé! Va a ir todo en azul” Grito. Organizo “Vayan ahí y ustedes vayan allá”
De golpe hay como 50 personas y nos ponemos a ensayar.
En un costado ensaya Ana y en el otro Juampi que tiene que hacer algo emotivo que conmueva porque lo van a pasar por la tele y de eso va a depender algo que sigo sin saber.
Con Ana nos distraernos porque son tantos los nervios que nos da que tenemos que pelotudear y le decimos a Juampi “Miranos!” y le perreamos una de Bad Bunny.
Juampi se ríe por compromiso y dice “Bueno boludas igual hay que ensayar”
Ana queda maquillándose y Juampi me dice “Acompañame a sacar plata”
Me da paranoia ir a un cajero y que esté lleno de virus y le digo “¿No se puede hacer online?”
“No nena. Yo quiero la plata”  
Me despierto.
Día 48 de cuarentena desde el 16 de marzo.
El exitismo nos tapó.
El exitismo como velo que tapa el miedo al desamparo.
Porque en realidad ¿a qué le tenemos miedo siempre?
A quedar solos y pobres en una esquina viviendo en culo.
Es eso.
¿O sea el motor es evitar el desamparo?
Qué raros somos.
Igual otra vez tengo al gendarme interior que me reta porque no estudié álgebra.
Ayer fue feriado deberías haber aprovechado.
Esas cosas me dice el gendarme interior que también me marca cómo aún no terminé Roommates y cómo saqué la aspiradora al living para limpiar solo medio metro cuadrado y la abandoné.
Lavo los platos y entiendo que lo que se me puso en crisis en el 98 fue mi identidad.
Así tuc me cae.
Aquello que yo pensaba que era mi identidad (la matemática, estar al día con el estudio, aprobar) de golpe no estaba funcionando.
Entonces ¿lo que se puso en crisis en el 2007 también fue mi identidad?
¿Y ahora?
Ahora la sensación que tengo es que no sé qué voy a hacer pero tampoco me preocupa.
Rarísimo.