Sueño.
Estoy en una playa y tengo un montón de gente alrededor. La gente se dispersa y quedo con tres chicas. Las tres rubias. Me hablan y no entiendo nada. Les veo mover la boca pero el sonido no me llega entonces les digo “Ay hablen más fuerte” y ahí me doy cuenta de que me hablan en inglés. Uh ¿qué hago acá?
Les pregunto dónde estamos y me dicen “On the beach”
Me paro re enojada porque es obvio que estamos en la playa misamoras, les preguntaba en qué ciudad, bueno chau dejen, me voy. Digo todo eso murmurando.
Reviso la cartera para buscar en google maps en el teléfono y encuentro una tita que me guardé y no comí.
La tita me da felicidad, pero no puedo creer que para volver me tenga que subir a un avión.
Lloro. Lloro a los gritos como una loca en la playa y se me acerca un pibe. Me quiero matar porque estoy en bikini y no quiero que me vea el cuerpo.
El pibe me abraza y me dice “No llores yo te acompaño”
No sé cómo sabe que me tengo que volver en avión y ahí con la mente me responde “por telepatía boluda”
Me molesta que me diga boluda porque recién nos conocemos.
Me despierto y abro instagram mecánicamente.
Tengo un montón de mensajes en Benditos, la mayoría por la pelotuda que quiere que practiques la sonrisa con una birome.
Pongo en youtube el video del astrólogo español. Dice que en el 2022 va a haber no se qué conjunción y que por ahí vamos a estar en una tormenta pero que AY NO OTRA TORMENTA MÁS NO y que el caos es una forma de orden que no entendemos. BUO DALE. Y que esto va a afectar más que nada a los que tienen Neptuno en Sagitario.
Minimizo youtube y voy a la galería del celular donde tengo guardada no sé por qué mi carta astral.
Obviamente tengo neptuno en la concha de su madre. Ma bafangulo. Dejo de escuchar al astrólogo.
Vuelvo a instagram y veo fotos en las que salí. Dios mío por qué salgo tan mal en las fotos? ¿o por qué soy así, bah? Me odio como Jimena Frontera aunque ella no lo asuma.
Miro stories de Michael Cera creyendo que era su perfil pero es una cuenta de fans y me vuelvo a quedar dormida.
Sueño de nuevo.
Estoy en un auto con un pibe pero no le puedo ver la cara. El pibe me ofrece porro y yo me ofusco porque otra vez tengo que explicar que no fumo porro pero en realidad me ofusco porque siento que no me va a entender el por qué. En ese momento nos prenden unas luces de frente y me asusto.
Flasheo un ovni pero son unos policías. Los policías no están en un patrullero común, están en una camioneta con ventanitas chiquititas y me da miedo. ¿Me van a encerrar? PERO YO NO FUMO PORRO les digo con la mente.
“Documentos” nos dicen y cuando saco el mío me doy cuenta de que tengo la foto que tenía en el carnet de Vélez a los 2 años.
Se lo doy y le digo “Mirá te juro que soy yo la de la foto, ves los rulos? Solo que ahora tengo 29”
Cuando le digo 29 me agarra tristeza, porque me doy cuenta de que viajé en el tiempo para atrás y que ya no voy a poder volver. ¿O sea que todavía no me separé de mi novio de los 29?
Quiero gritar pero no puedo.
Me despierto angustiada.
¿Será el eclipse?
Me levanto y escucho audios de dos amigas. Las dos angustiadas. LISTO. ES EL ECLIPSE. EVIDENCIA CIENTÍFICA.
Salgo al griego a comprar jamón, queso y figacitas porque es lo único que me estabiliza emocionalmente y cuando le doy la tarjeta y el dni el griego me dice “No hace falta el dni, ya te conocemos si venís siempre linda”
Claro, la loca del jamón, queso y figacitas.