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Terapia.
Mientras me siento me pongo a hablar porque la semana pasada suspendió consultorio, entonces acumulé mucho.
DOS SEMANAS SIN TERAPIA ME PARECE UN MONTÓN y al mismo tiempo pienso que si no puedo aguantar ese tiempo es que estoy realmente del orto; pero además, suspendió todos los turnos, porque llegaba su chongo de Mendoza y no quiero dejar hueco libre.
Si lo dejo, ella va a querer contar cómo le fue y yo NO PUEDO ESCUCHAR.
Le digo “No sabés lo que fue ayer en la casa de mis viej” me interrumpe gritando “¡Boluda no te conté!”
Sos mi psicóloga Liliana, no me digas boluda.
No quiero que me cuente más sus cosas. Menos ESTAS COSAS.
A los 23 cuando logré dejarla, antes de reincidir como una adicta, le dije “Vuelvo SÍ Y SOLO SÍ no me contás nada de tu vida”
Dos sesiones le duró el trato.
“Ay pero por favor. La PNL dice que te pongas de ejemplo con el paciente. Lo que pasa es que los lacanianos son muy conservadores, yo en cambio mezclo todo porque con el psicoanálisis llegas a las causas, ok, pero hoy en día no hay tanto tiempo para eso, entonces hago un mix con PNL y Cognitivo conductual. Y así voy al punto de la solución. Ojo tampoco sirve la PNL sola ¿eh? Porque no te enterás de las causas. Pero bueno si no querés que yo me use de ejemplo, está bien”
Trato que hizo a desgano, obvio.
“¿Te acordás de que venía a Buenos Aires el mendocino casado de zonacitas, no?”
Por favor te pido no me cuentes.
“Bueno, les estuve preguntando a ustedes, mis pacientes el tema de la depilación, porque yo confío mucho en lo que me puedan decir. Al final me decidí por dejarme un bigotito, viste porque las jovencitas me decían que ellas se sacan todo pero las más grandes me decían que se dejaban bigotito. Así que, bueno, qué se yo, me mandé con el bigotito”
Quiero vomitar.
Aunque capaz es una estrategia para que yo interprete un meta mensaje que me está costando decodificar porque mi inconsciente está resistiéndose a representar la imagen de mi psicóloga en posición de tira de cola.
“Qué decirte Rober, parecíamos adolescentes. Bah yo parezco una adolescente totalmente enamorada. Él, casado, ya sabemos. Pero bueno ¡¡ustedes mis pacientes tienen que ponerse contentos!!”
Se para.
“¡Su terapeuta está cada vez mejor! mirame”
Da media vuelta, se para como si alguien imaginario le sacara una foto y vuelve a girar.
“Con chongo toda la semana y más flaca ¿me ves? ¡¿viste que bajé unos kilos?!”
“Ah mirá. No, no me había dado cuenta. Bah qué sé yo, no te miré”
Tiene una sonrisa rara. Demasiado estirada.
“Bueno pero la cosa es que ¿viste que él es enólogo? Bueno, el hijo de puta, toma algo o come algo ¡y te dice el ph que tiene!”
“Ah mirá”
“Sí. Así que aproveché y le pregunté que ph tengo yo”
Me quedo muda porque no puedo creer que esté hablando de lo que creo que está hablando.
“¿Entendés? ¡LE PREGUNTÉ POR MI PH! ¿ME ENTENDES?”
QUIERO MORIR.
Se vuelve a parar. Abre los brazos como Diego Torres en el video de Tratar de estar mejor y dice: “Así que Rober, tu terapeuta ¡TIENE PH NEUTRO!”
Quiero mandar un whatsapp a todas mis amigas contándoles esto.
“¡Ah! y me dijo que para que sea neutro hay que consumir mucho arándano, así que te paso el dato a vos. Se lo estoy pasando a todas mis pacientes porque es muy buen tip”
“Ah, mirá”
ME QUIERO PEGAR UN TIROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
O se le desenchufó un cable adentro o de nuevo esto puede ser un meta mensaje encubierto re groso que no logro descifrar.
Capaz que es una lección.
¿Capaz está siendo ASÍ DE OBVIA Y DESUBICADA para que yo ponga límites?
Es re eso.
Igual no me sale decirle nada.
Liliana termina el relato que incluye lo que comieron cada día que pasaron juntos el chongo enólogo mendocino casado y ella; aclarando que NO PUDIERON SALIR DE SU DEPARTAMENTO DE LO BIEN QUE LA PASARON.
En esa parte trato de que se me cierren los oídos pero es imposible.
Qué injusto el sentido auditivo que uno no puede dominarlo. Qué noble la vista en cambio.
Si tan solo el oído tuviera párpado, yo podría ser menos infeliz en este momento.
