ADOLESCENTES A LOS 40 - Un documental de los vikingos






Domingo. Hace un poco de frío. Me agarro el saco de lana naranja para ponermelo como mantita arriba de las piernas y se corta la luz.

Uhhh la puta madre.

Voy al estudio de Maxi y le digo que chequee el chat del edificio a ver si somos nosotros que nos olvidamos de pagar o es una fase.

“Es todo el edificio”

Uhh la puta madre.

Maxi abre la ventana pero todavía no anocheció así que no puede chequear hasta dónde llega el corte y yo abro Twitter.

El primer hashtag que aparece es #APAGONENBUENOSAIRES

Ah bueno.

Entro al primer twit que me sugiere y es de otra ciudad. Vuelvo a los hashtags y el segundo dice APAGONENMEDIOPAIS.


No se puede hacer nada sin luz. Odio.

Me voy a bañar porque me avivo que en breve no va a haber agua.

Salgo de bañarme rápido y ya es de noche.

No hay nada para hacer. 

Doy vueltas por la casa con la linterna del celular activada.

Maxi se acuesta y se pone la radio con el celular.

“En un rato se nos va a acabar la batería” digo.

Me acuesto al lado de Maxi y nos ponemos a charlar pero del lado de los pies de la cama.

Maxi me cuenta sobre un documental de los vikingos y yo pienso ¿qué es lo que nos separa? Ese espacio que se da entre dos que conectan, que nombran en la 1 de Linklater, está lleno de ruido. O no está más. ¿Será el paso del tiempo? ¿Pasa en todas las relaciones de pareja? El amor, al fin y al cabo ¿no es eso que queda una vez que se te pasa el enamoramiento? O sea ¿es esta especie de monotonía y embole absoluto, pero queriendo al otro?. Porque querer nos queremos. Nos amamos bah. Es obvio. ¿Es obvio? Sí, sí, eso no lo dudo. Pero ¿no hay nada más allá que esto? quiero decir: te enamoras, pasas ese momento de pensar todo el día en el pibe, la relación se afianza, EMPEZAS A NO COGER, empieza la tensión porque no coges, intentas coger, te das cuenta de que ya no da, te buscas un amante con culpa o abrís la pareja y te buscás un amante sin culpa, y ya nunca más coges con tu novio que es tu gran amor y que te cuenta sobre el origen de los vikingos y lo mirás, sabés que lo amás, pero no cogés con él hace años.

No bueno. Acá hay otra cosa. No somos lo que éramos.

Pero si vuelvo a tocar el tema NO COGER me voy a sacar, voy a gritar como una loca y voy a querer irme. No puedo irme a ningún lado con toda la ciudad a oscuras.

Algo se detuvo en punto muerto y fue tan grande el desencuentro, fue tan grande el desamor, suena en mi cabeza, mientras Maxi sigue hablando de los vikingos.

El otro día estuvo escuchando discos viejos de Fito Paez, cuando se pasó años bardeando mi pasado de fan de Fito.

Me levanto de golpe, le digo “bancame” y manoteo el teléfono que tiene 20% de batería.

Abro el chat conmigo misma TEXTOS y escribo: la canción del desamor de Paez, y esa de EL MATÓ. Buscarlas.

Vuelvo a acostarme.