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La del Café Martínez se hace la boluda por segunda vez en la semana.
“Sí, anda” dice cuando le vuelvo a preguntar por el wifi.
No vine en toda la semana para darles tiempo a que lo arreglen.
Además porque fui a Tea Connection.
Me gusta el plato con el zorro durmiendo y el minimuffin que traen con el café.
Y principalmente que está lleno de gente +70, que es lo que quiero en la vida, rodearme de esa gente solo para sentir que sigo en la juventud.
Juventud que abandoné porque no solo estoy en los 40 sino que lentamente estoy llegando a los 50. Juventud que me abandonó, bah.
Dios, qué castigo.
El nuevo chico que me gusta musicalizó una storie con una canción que si yo la tuviera en una playlist, haría privada esa playlist para que nadie sepa que la escucho.
Dios, se la da de inteligente y ¡¿musicaliza un flyer con una canción de banda pop para adolescentes?!
Basta. Dije que no iba a darle bola a esos detalles mínimos como EL GUSTO MUSICAL DE LA PERSONA EN CUESTIÓN. No es tan importante y no es tan diferente de esa gente a la que le gusta un chabón por la guita o por el auto.
A mí no me mueve un pelo la guita ni el auto. AH NO PERO LA MÚSICA.
Estúpida. Es igual de frívolo.
Pero ¿esa banda sin ironía posible? ¿Really? Seguro la puso porque desplegó la función música en instagram y se la sugirió, ya sé.
¿Pero no podés tener un poco de personalidad y buscarte vos solo la canción?
Qué decepción. No me gusta más.
Extraño al hegemónico y reviso de nuevo el chat con él.
No sé si lo extraño a él o extraño ese tipo de amor.
“AMOR”.
Pero no amor de pareja.
No me interesa más el amor de pareja. Detesto el amor de pareja.
Amor de dos personas que se encantan pero que NO PUEDEN estar juntos. Que TIENEN que estar separados. Así, como algo de la vida, algo superior a ellos.
Ese es el amor que me interesa.
Como los amores de novelas mexicanas y venezolanas de los 80’s.
No quiero ser la novia de nadie nunca más en la vida. Es peligroso. Me angustia. Es demasiada cercanía con un otro y eso jamás puede salir bien.
Con la cercanía me pongo posesiva o se pone posesivo el otro.
O peor: no me dan pelota y tengo que ponerme posesiva con otro que no es mi novio porque no me doy cuenta de que con el novio no da para más.
O peor peor: que esté todo tan bien y me guste tanto, y me de la pelota que yo quiera, que entonces viva insegura pensando que se puede ir con otra.
No me molestaría que esté con otraS pero sí que una de esas otras le guste tanto tanto tanto, que entonces se vaya con esa otra. Pero es inevitable. Todos nos vamos con un otro eventualmente. O por un otro que vino, nos prendió fuego la tranquilidad y nos hizo dar cuenta de que eso que llamábamos pareja era una tumba.
Pero la ida del otro o de uno, está ahí latente. Como la muerte de un niño que nace. Nace e inmediatamente puede morir.
Qué tragedia el amor. Como la vida. Todo termina en muerte.
Ni siquiera es un hit. Ni siquiera es una buena canción. No es que tengo el prejuicio porque es una canción de banda de adolescentes. No.
Es que, ni siquiera es para adolescentes.
Decir que es para adolescentes es insultar al adolescente.
Ni siquiera es pop comercial de su época. Cosa que estaría bien porque tendría una carga nostálgica. O pop comercial de esta época, pero tan pegadizo que, bueno, está bien.
No. Es completamente olvidable esa canción de mierda.
Si ironía, sin carga nostálgica, vacía de todo tipo de simbolismo.
No es divertida, no es emotiva.
La nada.
