ADOLESCENTES A LOS 40 - Yo yo yo yo, yo. Siempre yo





“Hola miamor ¿todo bien? Che no te respondo en seguida porque estuve a mil todo el tiempo. De paso te aviso que en una semana ya vuelvo a Buenos Aires”

MI AMOR tira.

POR SUPUESTO QUE REENVÍO EL AUDIO A LOS n+1 chats de amigas.


Maxi cocina con ajo y cebolla. 

Estoy en clases con una alumna de 14 años. CATORCE HERMANO, RESPETÁ. Si yo a los 14 caía a la casa de la profesora particular y alguien se ponía a cocinar CON AJO Y CEBOLLA A LAS 5 DE LA TARDE vomitaba.

Agradezco que esta piba no vomite en mi living. LO MEREZCO, igual. 

No, yo no. Él. La voy a mandar a vomitar a la cocina, arriba de la salsa que se está haciendo A LAS 5 DE LA TARDE.

Hoy le pasé por whatsapp mis horarios de clases. ¿Para qué creerá que se los paso? LOS PASO PARA QUE NO SE PONGAN A COCINAR A LAS 5 DE LA TARDE UNA SALSA CON AJO Y CEBOLLA.

No le digo nada porque no quiero discutir más.

“Maxi pasa y no cierra la puerta boluda. Se lo dije 300 veces. EL AIRE. LA PUERTA” le escribo a Mariana mientras la alumna hace un ejercicio de inecuaciones; y le avivo el fuego en contra de Maxi “¿Ves boluda?, ves por qué no pienso darle pelota con la pelotudez de la lámpara. Él también se olvida de cerrar la puerta!”

Uy para que le dije a Mariana.


Dios, el enojo que tengo. Pasó una semana del “hola miamor” del nuevo chico que me gusta. Pasó una semana de su aviso de llegada a Buenos Aires en breve y de las descripciones más pornográficas de lo que tiene ganas de hacer. UNA SEMANA y toda esa energía se fue de golpe.

TIENE EL DESEO VACILANTE dijo la analista el otro día. 

“Sí, sí, ya se” 

Parezco el personaje que hacía la Princesa Leia en Cuando Harry conoció a Sally.

UNA SEMANA Y YA SE LE PASÓ. 

Se me viene la imagen de una especie de personaje del submundo de una historieta de superhéroes. Como si fuera un villano de Batman pero en vez de villano es alguien ridículo y torturado. 


Abro whatsapp y le escribo lo mismo a Laura, Marian y Fer.

“Él hace fuego y él mismo lo apaga. Como si fuera un bombero pirómano. 

En esta semana le tiré 2 mensajes espaciados. Stickers. De Moria, de remate de unos mensajes que eliminé, porque sí porque soy una boluda que le mando algo porno y me arrepiento. Ahí te mando screen.

Hoy le tiré un link a la mañana. Necesito tantear. Me digo a mi misma que no le voy a escribir pero después pienso ¿QUIEN SOS? ¿Por qué tengo que hacer estrategias?

Nadie. No es nadie aun y no es que “aun” implique que más adelante sea alguien” 

Les mando los screenshots de mis mensajes eliminados y debajo los stickers. 

Él a eso respondió huevadas. POCO TEXTO lo que me indica que está en una.

Tal vez no sea nadie nunca. Tal vez esto se corta ya. Ahora.

Por ahí no viene nada a Buenos Aires.


Termina la clase y me voy a escribir a un café.

Pasan 10 horas del link que le tiré y no respondió. 

Decido eliminarlo.

Me la paso mandando mensajes que elimino. Vacilo, como su deseo.


Fer me responde “¿¿Ves como SON??” y otra vez tengo que plantar mi postura de que no SON. ES en tal caso, estamos hablando de ESTE PIBE, no de todos.

Fer me deja de contestar y Laura dice “No sé amiga no le puedo hacer un análisis es un histérico narciso hijo de mamá. Cobarde además”


Mis amigas lo odian.

Finalmente después de 13 horas de enviado el link que luego eliminé me responde. Un emoji de cara de desaprobación y el sticker de la nena que revolea los ojos y come chupetín.

Lo screenshoteo y se lo mando a Fer. “Te juro que no le voy a responder”

“Perdón amiga, no te creo”

La furia que tengo. Sé que no es este pibe, ni el anterior, ni el anterior al anterior, ni tampoco Ernesto. Nadie. No es ninguno. Es Maxi. 

Lloro. ¿A quién le exijo que me de pelota? No, tampoco es Maxi. 

Soy yo otra vez pretendiendo que el otro me de bola 24/7 solo para querer sacármelo de encima porque PEDAZO DE PELOTUDA CADA VEZ QUE TENÉS UN NOVIO ASÍ TE LA PASÁS HUYENDO. SOS DE LIBRO. TE ODIO. Bah o sea me odio.


Le mando un audio de 4 minutos a Laura hablando de todas estas conclusiones que flasheo que son maravillosas: yo, mis traumas de la infancia, yo queriendo que me den bola, yo yo yo yo, yo. siempre yo. Denme bola. A mí.


La mesera me dice “Retiro?” y me aferro al mini muffin que viene con el café como si fuera el último pedazo de pan que queda en la tierra. “No. Esto no. Te juro que vengo acá solo por esto”

“Bueno, si querés te traigo más”

Me quedo dura. ¿Puedo ser tan rata de aceptarlo? No sé qué hacer y le hago el gesto de Y BUENO pero me sale medio QUÉ ME IMPORTA y la chica me imita.

A los dos minutos me trae un platito lleno de mini muffins de chocolate.


Laura me responde “Sí, por supuesto que está el material de uno, pero hay gente que te dispara el fantasma más que otra”