Aprovecho para mirarle de reojo la herida




Sueño.

Estoy en una clínica esperando recibir unos estudios y me cruzo con un pibe en bata de quirófano. 

Se ve que está internado.

El pibe me dice “¿No me acompañás que los médicos me van a explicar que me van a hacer?”

Entro a su habitación y hay un espejo de pared. Raro que haya un espejo en la habitación de una clínica y cuando me miro me llaman la atención tres cosas: 1) O yo soy muy petisa o el pibe es muy alto. Parece que estuviéramos en dos escalas distintas  2) Yo no soy yo tengo otra cara y pelo y 3) Capaz es un hotel no una clínica.

Pienso esto último y entra un grupo de médicos. Ah. Es una clínica entonces.

Hay un médico y una médica y luego 5 residentes.

El médico y la médica les explican a las residentes: “Paciente con una intervención sencilla. Tienen que reconectarle esa arteria que pasa por ahí, por la pierna, porque la tiene mal conectada. No es la aorta eh, es una más boluda, así que la hacemos en la habitación ahora”

El pibe me mira y le digo “¿Querés que me quede en la operación?

“Ay sí porfi” 

Está un poco cagado y yo también, así que me siento en el sillón que hay en la habitación y saco mis cosas de la facultad para no mirar. 

No entiendo lo que dicen los apuntes. ¿Estoy cursando medicina? No entiendo.

Ahí escucho que arrancan la operación y la médica dice: “No te va a doler, quedate tranquilo la hacemos con laparoscopía”

El pibe me mira y yo no quiero blanquearle que me da impresión así que le digo “Ahí voy eh, chequeo este apunte y miro”

No sé por qué pero ahí me doy cuenta de que él quiere que yo mire como le reconectan la arteria.

También me doy cuenta de que por más operación sencilla que sea, es obvio que lo van a dejar acá toda la noche y probablemente mañana. Menos mal que tengo una calza en la mochila.

Decido cambiarme ahí total cada uno está en la suya y si me quedo en bombacha un toque nadie me va a mirar. 

Ahí me doy cuenta de que seguro ya me llamaron para entregarme el estudio.

Me angustio. ¿Qué les digo? ¿Que me tuve que quedar acompañando a este pibe? No me van a creer.

Ahí agarro un celular de cada bolsillo. Uno de este año y el otro de 1998.

Con el del 98 llamo a mi amiga Nati de la facultad y le digo “Nati, cuchame no estudié, me bancas?” Nati me dice “Obvio boluda” 

Y con el de este año llamo a mis viejos y les aviso “No vuelvo porque me quedo a cuidar al pibe”

El médico después de operarlo dice “Bueno está todo bien ya. Lo único pibe, mirá que te tenés que quedar dos días”

Los médicos se van y lo ayudo a pararse.

Le digo “¿Querés ir a la ventana a ver la ciudad?”

Nos quedamos mirando por un ventanal que da a un balcón pero no salimos. 

Le digo “Qué raro no parece Buenos Aires esta zona” y ahí veo que de golpe aparecen 10 ovnis con lucecitas. Bajan y suben rápido y hay unos aviones de la armada que los persiguen.

Le grito “Boludooooooo ¿los viste? no puedo creerlo eran ovnis”

El pibe dice “Sí sí los vi” y al toque aparecen de nuevo.

Ahí miro a una mesita que hay en la habitación y veo la cabeza de un señor verde. 

La cabeza es como de humano pero de algún modo sabemos que es de extraterrestre y le digo al pibe “Yo le voy a hablar, total no va a pasar nada”

El pibe me dice “No, yo me quedo acá parado” y yo aprovecho para mirarle de reojo la herida.

“Che, ¿estás bien de la herida?”

“Sí, sí, estoy bien”