Me pongo su buzo y me queda como vestido.





Sueño. 

Hay un simulacro de inundación en el río.

Hay un barco lleno de gente, tipo el Titanic pero la gente sabe que es un simulacro la inundación. 

Por la inundación el barco choca y la gente se tiene que tirar. 

Un tipo se tira por una especie de tobogán acuático pero me quedo tranquila porque como es un simulacro, no se va a morir. 

Camino por la costanera y veo que al final todo ese borde de la ciudad y un poco más adentro, quedó todo inundado. No mucho igual, unos 20 cm.

De repente estoy con mis compañeros de la primaria, sólo los varones, que se van a poner a jugar al fútbol y se les complica porque la cancha está inundada.

A mi me gusta la imagen del pasto inundado y los pies hundidos y entonces saco una cámara de fotos rara porque es un cuadradito sin visor.

Qué moderna, pienso y cuando voy a sacar la foto me tiran un pelotazo desde otra cancha.

Ahí me tengo que encontrar con un pibe que conocí hace poco pero mis viejos no saben que voy.

Ah tengo 16 años.

Con el pibe me encuentro en un edificio que tiene varias ferias americanas y vamos a ver ropa.

Le muestro una campera y le digo “Mirá una así me voy a comprar”.

Bajamos una escalera de pésimo estado de mantenimiento porque el edificio es antiguo. 

A medida que bajamos se van cayendo pedazos de revoque y de cielorraso que de pedo no nos tocan.

El pibe de repente ve a una piba y va a saludarla.

Yo flasheo que es alguien con quien histeriquea así que sigo caminando como si nada, como si no me molestara.

Pero me hago tanto la desinteresada que lo pierdo de vista.

Freno para mirar a ver dónde puede estar y de paso avisarle a mis padres que se me va a hacer tarde.

Agarro el teléfono pero sin querer hago una videollamada a una piba que no habla español, porque me atiende diciendo “Hi!” re contenta y sigue hablando en inglés con un mood re entusiasta. 

Le digo en español “Ay me equivoqué” y le corto. 

En ese momento lo veo al pibe, que aún está con esa piba y me doy cuenta de que es la hermana.

Igual me da cosa meterme en la conversación con su hermana.

El pibe me ve y se acerca. 

Cuando lo tengo al lado hace la mímica de que tiene un cuchillo y que me lo va a clavar.

Entiendo que lo hace en joda pero no me parece un chiste normal y menos viniendo de este pibe. ¿Cómo, no era re amoroso?

Agarro el teléfono y anoto en un chat conmigo misma EL PIBE ME HIZO CHISTE COMO QUE ME MATABA y le pongo el emoji de la alarma roja.

Guardo el teléfono y el pibe me dice “Estás con frío ¿no? tomá te doy mi buzo”

Me pongo su buzo y me queda como vestido.

 

Me acompaña al último día del secundario, a una especie de ceremonia en un salón de actos y estamos todas despidiéndonos y nos largamos a llorar.

Fer saca fotos y dice “Las dejo en la Kodak de Nazca así hacen copias.” 

Seguimos llorando todas y ahí yo digo “Que raro no lloramos en el 94 y ¿lloramos ahora en este falso 94?

 

De ahí yo tengo que entregarle una botella con un paquete a una piba. 

Viene el pibe conmigo pero en el camino lo vuelvo a perder y yo me encuentro con la chica.

La saludo y le digo “Uy no tengo barbijo” porque me doy cuenta de que se lo quedó el pibe sin querer y ella me dice “Tranqui ya fue la pandemia”

Nos sentamos en un bar y se acerca otra piba que se sienta y dice “Ay boluda estoy re cansada, vengo de sacar entidades”

Escucho ‘sacar entidades’ y me tapo la cara para reírme.

Quiero abrir el teléfono para filmarla pero de repente la cansada de sacar entidades mira a su vaso de cerveza y el vaso va solo volando hacia ella, pega una pirueta en el aire y no se derrama nada. Ella lo agarra y lo toma.

Me quedo dura y siento como electricidad en un brazo.

Me enojo. 

¿Esta estúpida está haciendo algún truco a lo Copperfield? ¿qué le pasa?

La increpo y le digo “Mirá, sea lo que sea que estás haciendo cortala y andate CON RESPETO TE LO DIGO EH pero rajá ya de acá”

Las pibas se me quedan mirando porque en esta escena soy yo la mala y la de las entidades se cambia de mesa.

 

De repente estoy con mis amigos de la primaria y el Puma se pone a bailar así de golpe.

Le digo “¿Qué te pasa?

Y me dice “”No se boluda, estoy poseído”

Sigue bailando sin parar y yo lo veo por un monitor que lo muestra en dos partes: por un lado baila el cuerpo sin la cabeza y por otro la cabeza suelta en el aire.

 

Me despierto.